Los telescopios del tipo reflector necesitan ser colimados. Es importante realizar el ajuste antes de cualquier sesión importante ya que de ello dependerá la calidad de la imagen.
Para ello es necesario comprar un colimador, que en esencia es un láser capaz de enviar un rayo de luz a través del espejo secundario y que al rebotar en el espejo primario nos permite ajustar ambos espejos para que las trayectorias coincidan.
- Colimado del espejo secundario. Se marca un punto en el centro del espejo primario y el láser debe coincidir con este punto. Ajustamos los tornillos del espejo secundario.
- Colimado espejo primario. El rayo debe situarse en el centro de la diana del colimador. En este caso ajustamos los tres tornillos que hay en el espejo primario.
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